La crisis del coronavirus ha acelerado la transformación del sector de cuidados en España, con un auge en la tecnología aplicada al cuidado a domicilio. Antes de la pandemia, los servicios de atención domiciliaria ya estaban en evolución, pero la necesidad de minimizar el contacto físico y garantizar la seguridad sanitaria ha impulsado aún más la adopción de soluciones tecnológicas.
Entre las innovaciones más destacadas se encuentran las plataformas digitales que facilitan la comunicación entre cuidadores, pacientes y familiares, permitiendo la coordinación de tareas y la monitorización remota de la salud. Además, la telemedicina ha cobrado un papel fundamental, brindando la posibilidad de consultas médicas a distancia y el seguimiento continuo de enfermedades crónicas.
Los dispositivos de domótica y los wearables también han ganado relevancia, proporcionando información en tiempo real sobre el bienestar y la actividad física de los pacientes. Estas tecnologías no solo mejoran la calidad de vida de las personas mayores y dependientes, sino que también alivian la carga de trabajo de los cuidadores profesionales.
En resumen, la pandemia ha impulsado una verdadera revolución tecnológica en el cuidado a domicilio, transformando la forma en que se presta asistencia y mejorando la eficiencia y seguridad en este importante sector de la atención sanitaria.